LinkedIn no es solo la red para profesionales más grande del mundo. Es un canal de comunicación, una agenda laboral, un lugar donde estar al día de las novedades en tu sector profesional, donde tomarle el pulso a la actualidad y crecer profesionalmente. Sí, LinkedIn va más allá de encontrar trabajo, ¡os lo garantizamos! Y con nuestros consejos destacarás entre los demás. ¿Qué errores estás cometiendo en tu perfil y qué deberías hacer para subsanarlos?
No añadir fotografía
Es típico crear un perfil y dejarlo sin fotografía porque no tenemos ninguna de calidad suficiente, pesa demasiado para subirla o sencillamente no encontramos ninguna que nos guste para LinkedIn (por aquello de dar buena imagen). Sea cual sea la excusa, lo cierto es que dejar un perfil de LinkedIn sin fotografía es un grave error. No lo dejes para más adelante y pon una. Dependiendo de tu oficio podrás permitirte salir de una forma más relajada y distendida o bien con aspecto serio. En cualquier caso, que se te vea bien la cara y salgas solo tú, nada de en pareja o grupo.
Habilidades desactualizadas
Cada pequeña aptitud nueva que adquieres debe añadirse en tu perfil: el manejo de una nueva red social, habilidades aprendidas en un curso (y añádelo en Certificaciones en tal caso). Además, pide a tus compañeros que validen esa aptitud.
No seguir a otras empresas
¿Para qué, si tengo trabajo? Primero, para comparar sus actualizaciones con las del perfil de su propia empresa porque puede servirte para sacar ideas. Segundo, porque LinkedIn cada vez es más usado por ellas para volcar sus ofertas de trabajo y tal vez te interese alguna. Tercero, porque si comparten buen contenido, merece la pena.
No anunciar tu puesto
Bajo el nombre siempre hay que tener cuál es tu puesto, en qué empresa o el campo en el que te mueves. Esto es primordial porque es lo primero que todos verán.
URL diferente a tu nombre
Entra en tu perfil y fíjate en la url que hay justo bajo el botón de «Ver perfil como», en la cabecera. Ese enlace es para tu perfil público de LinkedIn y debe llevar tu nombre. De ese modo, quien te busque (bien en Google o bien dentro de esta red social) te encontrará más rápidamente. ¿No la tienes personalizada? Pon tu cursor sobre el enlace y aparecerá la rueda de Ajustes. Pincha sobre ella y la página te llevará a tu perfil. En la columna derecha encontrarás «Tu URL de perfil público» y ahí puedes modificarla. Importante: que incluya tu nombre y apellidos.
Extracto vacío o desaprovechado
El extracto te permite poner con tus palabras toda tu experiencia, añadir detalles que creas importantes o de interés. Lo más recomendable es poner en pocas líneas por qué deben contratarte y qué te diferencia del resto, los logros que has obtenido en tu carrera y todo lo empleado para conseguirlos. Si estás en plena búsqueda de trabajo puede ser buena idea mover este módulo más arriba dentro de tu perfil.
Mentir con los idiomas
Si todo el mundo miente con su nivel en un idioma, no lo hagas tú también. De hecho, nuestro consejo es que destierres de tu perfil aquellas lenguas que no controlas al 50%.
No «pedir»
Hay que pedir recomendaciones a la que gente con la que hayas trabajado. Pedir «Conectar» a profesionales de forma asidua, siempre con relación a tu puesto.
No mostrar movimiento
Sé proactivo publicando artículos interesantes que leas o compartiendo ofertas de trabajo que encuentres. LinkedIn es una red social en la que se tiende a ser pasivo y quienes se mueven, destacan sobre el resto, además, un perfil parado no sirve de nada. Sigue grupos y participa en las conversaciones. Y también puedes usarlo como un canal de comunicación. Imagina que necesitas contactar con alguien. Pídele Conectar y aprovecha para escribirle un mensaje.