Si hay una pregunta que se hace todo usuario con un blog es qué tipo de artículo funciona mejor para SEO y cómo llevarlo a cabo. Para empezar, tus contenidos deben ser propios y lo más originales posible. A parte de esto, hay artículos que siempre funcionan de cara a los lectores y que posicionan muy bien a nivel SEO: son las listas, los «top 5» y también aquellos que responden preguntas y enseñan, tipo tutoriales o «¿Cómo puedo hacer…?». ¿Por qué? Al ser búsquedas de «long-tail», la competencia en los buscadores es menor y las probabilidades de posicionar con un buen contenido se incrementan.
Mucha información, resumida, reuniendo lo mejor dentro de esa temática y con opción a ampliar la información o bien explicaciones sencillas, directas y que resuelven todas las dudas paso a paso. Sencillamente estos contenidos triunfan. Además tienen muchos puntos a favor del SEO que te explicaremos a continuación. Si tu blog cuenta con muchos artículos relacionados o que giran en torno a una misma temática, haz un recopilatorio a modo de resumen y enlaza esos artículos.
Otra forma de mejorar el SEO es escribir sobre aquello que la gente busca. Conocer cuáles son las necesidades del público y darles ese artículo que necesitan. Una forma simple y rápida de sacar ideas a la hora de sentarse a escribir y conocer a la vez los contenidos más buscados es usar el buscador de Google. Tan sencillo como esto: en la barra de búsquedas escribe la palabra clave de tu artículo, o el tema, y antes de presionar Intro fíjate en las opciones para autocompletar que te ofrece el buscador. Pues escoger una de esas opciones o decantarte por la tuya y después ver las «Búsquedas relacionadas», abajo del todo en la primera página de resultados.
Pero centrémonos en los artículos. ¿Cómo entra el SEO en todo esto?
1. Contenido
No se puede hacer SEO sin contenido. Y no sirve cualquiera: debe ser contenido de calidad, que realmente sirva al usuario. Si tu artículo es un tutorial realmente debe formar a quien lo lee; si es una noticia, debe informar, etc. No vale con darle vueltas a una idea sin llegar a decir nada de valor o novedoso porque la gente llegará, lo leerá -probablemente no hasta el final- y se irá, cuando lo que buscamos es una conversión: que se suscriba al newsletter, que pase tiempo navegando por la web, que nos contacte… Busca fuentes, enlázalas, añade fotografías y nutre tus textos pensado qué es lo que la gente quiere/espera leer cuando abra el artículo. El tono debe ser cercano, distendido pero lo suficientemente profesional, además de centrado en un tema.
2. Extensión
No hay que quedarse escasos de caracteres pero tampoco escribir un libro online. Hay que tener en cuenta que leer en una pantalla es más incómodo (y si hablamos de la pantalla de un teléfono, mucho más) y si el texto es muy compacto es peor. De ahí que la extensión perfecta sea entorno a las 800 palabras. Lo bueno de las listas es que, con pequeños párrafos sobre cada mención que hagas, alcanzarás esta cifra rápido.
3. Usa las palabras clave
¿Cuál es el tema de tu post? Piénsalo y saca una serie de palabras clave relacionadas con él. Trata de emplearlas a lo largo del texto pero de forma natural e intenta que formen parte de la frase más importante. Con ésta intenta formar el título y que se repita dentro del texto, en el primer párrafo mínimo si es posible. Si construir la frase es más complicado, emplea al menos las palabras clave en el primer párrafo y en el cierre. Si empleáis WordPress como CMS, os recomendamos el plugging WordPress SEO de Yoast, además de advertir sobre lo que se está haciendo bien y mal, mide la densidad de las palabras clave.
4. Dale forma al contenido
Utiliza las negritas, la cursiva y los subrayados. Además de facilitar la lectura, las palabras en negrita ayudan en el posicionamiento, sobre todo si esas palabras resaltadas incluyen las palabras clave pero sin abusar de ellas y siempre dentro de textos más extensos.
5. Los enlaces y el SEO
Si enlazar a otras webs de referencia es importante, hacerlo con tus propios contenidos lo es más. Si tienes post antiguos relacionados con el tema no dudes en enlazarlos. Y en las listas, artículos con «top 5» o recopilatorios esto es indispensable. En cuanto a los enlaces externos es bueno que sean de la misma temática que el artículo o la página en su conjunto. Por cierto, emplea los hipervínculos, nada de pegar las urls completas. En las palabras que escojas para contener esos hipervínculos, ayuda a entender hacia dónde lleva el enlace, no uses un «haz clic aquí».
6. Encabezados
Los Títulos 2 y 3 (H2 y H3) funcionan muy bien para el SEO. Utiliza varios a lo largo del texto, para dividirlo por temas o secciones porque además de facilitar nuevamente la lectura, si incluyen las palabras clave volverá a posicionar. No dudes en usarlos en los listados. Te preguntarás que entonces para qué está el H1 o Título 1. El título del artículo siempre debe ser un H1 y solo puede haber uno. Esto te lo da por defecto el gestor de contenido – salvo en ciertas plantillas en las que no es así y hay que cambiarlo-.
7. Imágenes
Incluye imágenes siempre en tus artículos. Si pueden ser 2 o más, mejor. Y no olvides dotarlas de alt. Respecto a los listados, tienes la excusa perfecta para emplear varias imágenes.
Si estás comenzando, lo primero es generar contenidos. Una vez cuentes con varios que guarden alguna relación, comienza a montar este tipo de artículos. Compártelos en tus redes sociales y verás cómo tus seguidores los comparten con mucha más facilidad incluso que los normales, lo cuál, una vez más, beneficiará tu posicionamiento SEO.
Y cuando hagas artículos tutoriales o explicativos, emplea «pantallazos» como imágenes.
8. La URL
Una vez más debe contener la palabra clave y también hay que asegurarse de que no contenga otras palabras sin valor SEO como son las conjunciones o preposiciones. Por ejemplo: /las-mejores-herramientas-para-tu-estrategia-de-marketing-en-2016 no sería adecuado pero sí /mejores-herramientas-estrategia-marketing-2016.
