El pasado mes de noviembre se dieron dos cambios importantes en las redes sociales del momento: aparecieron las reacciones en Facebook -de manera exclusiva en España e Irlanda- y los Me gusta en Twitter. ¿Qué se pretende conseguir con estos cambios? ¿Qué atención se les debe prestar en las estrategias de redes sociales?
Facebook decidió abrirse al mundo de las reacciones después de años de peticiones para un botón de «No me gusta». La principal demanda de los usuarios se basaba en el hecho de que en ocasiones se comparten noticias en el muro que no son agradables como para decir que «nos gusta», por ejemplo, muertes de personajes famosos, catástrofes o malas noticias.
Esta sugerencia ha sido atendida por el equipo de Mark Zuckerberg y llevada más allá. Ya no solo puede gustar una publicación a los usuarios sino que puede encantar, asombrar, divertir, entristecer y enojar. Los botones llamados Reacciones han sido muy bien aceptados por el público en general, que los empezó a emplear desde el primer momento aunque los datos no se han disparado en líneas generales. El nivel de interacción ha subido pero no alcanza cifras destacables que sean estadísticamente relevantes, como por ejemplo, duplicar los Me gusta, etc. Como se puede observar en este gráfico que muestra las reacciones desde octubre, poco antes de que las reacciones llegaran a Facebook y hasta el 30 de diciembre de 2015, lo más destacable es que la interacción es más constante con algunos picos en fechas concretas.
Cómo usarlo
Hay que tener en cuenta que tan solo está disponible para los perfiles de España e Irlanda (de hecho, de cara al extranjero los contadores solo registran los Me gusta, sin rastro de las demás reacciones) y también para la versión móvil de Android y no de iOS. Su uso es más personal que otra cosa. Depende de la empatía que despierte en el usuario este se decantará por una reacción u otra.
Para ello, hay que dejar el puntero sobre el icono de Me Gusta y sobre éste se desplegarán los nuevos botones: Me gusta, con el clásico pulgar extendido; Me encanta, con un corazón blanco sobre fondo rojo; Me divierte con un emoticono con una gran sonrisa; Me asombra con el emoticono abriendo la boca en actitud de sorpresa; Me entristece en el que una lágrima acompaña el dibujo y Me enoja, representado por un emoticono con la tez roja y cara de pocos amigos.
Tras pulsar sobre cualquiera de ellos, se contabilizará tal y como lo hacían los Me Gusta pero por separado, de modo que se verá el total de veces que alguien ha reaccionado a la publicación. Pasando el puntero sobre cada icono se puede conocer la cifra más concreta de cada reacción con el nombre de quienes emplearon los botones.
Cómo interpretarlo
Facebook no deja nada al azar. La aparición de estos botones busca fomentar la actividad de esta red social en los dispositivos móviles ya que se había registrado un aumento en el uso de emoticonos con los comentarios y un descenso de los Me Gusta.
En cuanto a las empresas, deben interpretarse como una nueva herramienta muy útil para entender mejor a sus seguidores y conocer sus respuestas frente al contenido que generan en Facebook. Si una marca obtuviera muchas reacciones de enojo, no tiene por qué ser malo cuando se trata de una noticia que cuelgan y realmente no es de contenido amistoso. Por ejemplo, una protectora de animales que anuncia que han recogido una camada de cachorros abandonados no puede esperar en su muro un aluvión de Me encanta pero sí de Me entristece o enoja. Es decir, también descubrirán una interacción que antes no se daba: la de aquellos que no se sentían cómodos dándole un Me gusta a este tipo de contenidos porque realmente no les gustaba.
Del mismo modo era fácil esperar que muchos seguidores abusaran de la reacción Me enoja contra aquellas marcas que no les gustan en su conjunto -no por lo que comparten- sin embargo no ha sido así.
Y mientras en Twitter…
Twitter también sorprendió a los tuiteros con su último cambio, que apareció primero en la versión móvil para llegar pocos días después a los escritorios: deshacerse de los FAVs o Favoritos y sustituirlos por Me gustas representados en este caso por corazones. Una curiosa mezcla de Facebook e Instagram, en realidad. El cambio no es tan notable ni destacable ya que solo afecta a la categoría de la reacción y al nombre con que se le conocía. Su utilidad es la misma: marcar los tweets de otros para leerlos más tarde e indicar que esa publicación nos ha gustado o llamado la atención.
Cómo aparece reflejado en las estadísticas de FB y Tw
Dentro de las estadísticas de Facebook, en Información General, se pueden consultar los datos en la columna de Participación > Reacciones. Al clicar sobre este apartado iremos a los gráficos con toda la información que nos mostrará en total de reacciones (en color morado) y un segundo gráfico de barras diferenciando las cifras de cada reacción. Será interesante mirar si las interacciones globales han mejorado realmente con respecto a periodos anteriores. La comparación deberá hacerse en terminos porcentuales, no absolutos, en relación al número de fans.
En cuanto a los Me gusta de Twitter se pueden consultar en Twitter Analytics. Solo hay que abrir la pestaña superior de Tweets y clicar sobre cada uno de ellos para obtener un resumen detallado con el número de Me gusta entre otros datos. También dentro de este apartado, en la columna derecha de Interacciones, encontrará un gráfico de barras de color amarillo con el número de Me gusta por día.